Los jefes del clan Hemba tenían varias estatuas africanas de antepasados a los que hacían ofrendas para establecer su legitimidad. La parte superior de esta antigua escultura ha sido excavada con fines rituales. Pátina satinada de uso, abrasiones y pérdidas. Los Hemba, establecidos en el sureste de Zaire, en la margen derecha del Lualaba, estuvieron durante mucho tiempo sujetos al vecino imperio Luba, lo que tuvo cierta influencia en su cultura. El culto a los antepasados, cuyas efigies se han atribuido durante mucho tiempo a los luba, es fundamental para la sociedad hemba. Todos los aspectos de la comunidad están imbuidos de la autoridad de los ancestros, teniendo influencia sobre la justicia, la medicina, la ley y el sacrificio. Las estatuas singiti fueron guardadas por el fumu mwalo y honradas durante las ceremonias durante las cuales se les ofrecían sacrificios. Junto a la autoridad de los jefes hereditarios, sociedades secretas, masculinas como los bukazanzi, y femeninas, los bukibilo, jugaban un papel importante dentro del clan. (Fuente: "Tesoros de África, Museo de Tervuren; "Arte Tribal Africano Negro" J.B. Bacquart; "Río Congo", F.Neyt)
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