Antigua escultura tribal que se llevaba en la cabeza, fijada sobre un tocado de cestería. Sería un animal genio llamado Ciwara que habría enseñado a los Bambara, o incluso a los Bamana, a cultivar la tierra. Estos últimos recuerdan el mito a través de la representación estilizada de un antílope, cuyo nombre ci wara significa “bestia salvaje de la tierra”. Llevadas en la parte superior del cráneo y sujetas por una especie de pequeña cesta, estas crestas acompañaban a los bailarines durante los rituales del tòn, una asociación dedicada al trabajo agrícola. Las máscaras recorrían el campo saltando para ahuyentar del mismo los malos olores, y detectar cualquier peligro, o ahuyentar a los espíritus malignos que podían robar el alma de las plantas cultivadas así como la fuerza vital de sus semillas. Establecidos en el centro y sur de Malí, los bambara, "bamana" o "incrédulos", como los han llamado los musulmanes, pertenecen al gran grupo mandé, junto con los soninké y los malinké. Pátina mate aterciopelada, grietas.
290.00 € Posibilidad de pago en 2x (2x 145,0 €) Pieza acompañada de su certificado de autenticidad
También te pueden interesar estos artículos
Si se acepta su oferta, el artículo se ordenará automáticamente. Al hacer una oferta, reconoce haber leído y aceptado las condiciones de venta.
Debe iniciar sesión en su cuenta para poder hacer una oferta. Conéctame.