Antigua colección belga de arte africano En las muy diversas estatuas teke, los fetiches bundzi están asociados con la caza que se supone que deben promover. Mientras algunas pertenecían al clan, otras se dedicaban a uso privado. Alrededor del cuello de esta pesada efigie de un ancestro cuelgan amuletos protectores en forma de miniaturas esculpidas. Pátina oscura brillante. Establecidos entre la República Democrática del Congo y Gabón, los Téké estaban organizados en jefaturas cuyo líder era a menudo elegido entre los herreros. El cabeza de familia, mfumu, tenía derecho de vida o muerte sobre su familia, cuya importancia determinaba su prestigio. El jefe del clan, ngantsié, conservaba el gran fetiche protector tar mantsié que supervisaba todas las ceremonias. También fue de acuerdo con las instrucciones del hechicero sanador que se rindió culto a los antepasados. La sociedad secreta, kidumu, utilizaba máscaras circulares planas decoradas con motivos geométricos policromados.
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