Galeria Arte Africano

Escultura antropomórfica de tipo Songye clásica figurada con una máscara kifwebe. Pátina brillante, grietas de desecación.
En el siglo XVI, los Songyes emigraron desde la región de Shaba para asentarse en la margen izquierda del Lualaba, en Katanga y Kasai. Muy presente en su sociedad, la adivinación permitía descubrir hechiceros y arrojar luz sobre las causas de las desgracias que golpeaban a los individuos. Las actuaciones enmascaradas de máscaras masculinas brindaron la oportunidad de realizar expediciones punitivas y mantener el orden social. Las máscaras femeninas, supuestamente dotadas de facultades adivinatorias, activaban con sus danzas a los espíritus benévolos. El fetiche Songye, escultura mágica Nkisi, nkishi (pl. mankishi), desempeña el papel de mediador entre los dioses y los hombres. Los ejemplares grandes son propiedad colectiva de todo un pueblo, las figuras más pequeñas pertenecen a un individuo o una familia.