El arte africano y el refinamiento del tejido Kuba Producidas en Zaire por el subgrupo Shoowa, Bashoowa, Kuba, estas telas que forman verdaderas pinturas están formadas por una base textil de rafia sobre la que se cortan hilos a ras, formando un efecto aterciopelado acentuado por los contrastes de tono. Los patrones geométricos formados representan las escarificaciones corporales de la etnia o las decoraciones de las esculturas. Estos refinados tejidos estaban destinados a ser utilizados en la corte real, como asiento o cubierta, con el fin de realzar su prestigio. En muchos casos asumían el valor del dinero, o también seguían a sus dueños hasta la tumba cubriendo el cuerpo del difunto. Fue el rey Shamba Bolongongo quien introdujo la técnica del tejido de terciopelo en el siglo XVII en el país de Kuba. Previamente había iniciado a los Kuba en el arte de la herrería. Eran los hombres quienes ablandaban las fibras de las palmeras jóvenes y la corteza para estirar cuerdas largas, lo que era un ejercicio delicado y laborioso que tomaba varios meses. El bordado era entonces prerrogativa de las mujeres, originalmente mujeres embarazadas. Este trozo de tela se cosía a otras piezas similares para formar la falda ceremonial masculina mapel, o femenina, ntshak, cuyos motivos decorativos se adaptaban al rango social del propietario. Estos se usaban principalmente en los funerales. Fuentes: "Kuba" 5Continents y "Masterpieces of African Art" Larousse
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