Galeria Arte Africano

Esta escultura esquemática, cuyo aspecto de la cabeza varía según la región, representa un espíritu con el que se establece una relación. El elemento que cae delante del rostro evoca la trenza que llevan las niñas, las incisiones y escarificaciones propias de la etnia. Pátina oscura brillante.
Entre muchos grupos étnicos, la búsqueda de la fertilidad se realiza a través de ritos de iniciación. Se tallarán figuras de madera, algunas que reflejan ambos sexos, en muchos casos cubiertas con cuentas y ropa. Durante el período de reclusión, la muñeca, que se convierte en un niño que necesita ser alimentado, lavado y ungido diariamente, se convierte en el único compañero de la niña. Después de la iniciación, las mujeres los llevarán a la espalda o sujetos al cuello. Los padres regalan a niñas y niños muñecas de madera (biiga), talladas en su tiempo libre por herreros de Burkina Faso. Los Mossi más ricos compran muñecos de plástico. En el caso de que la niña no dé a luz, se esculpe una muñeca más grande para tratarla como a un recién nacido real. La muñeca no será abandonada después del nacimiento del niño, la madre seguirá cuidándola. Si el nacimiento no se ha producido, la muñeca se ofrecerá como juguete educativo a un niño (Elisabeth L.Cameron).